Llevo años como emprendedora digital, y muchos más dirigiendo mi empresa tradicional. Mi pasión por los negocios es desde bien pequeña.
Cuando conocí el mundo de la automatización me pareció dificilísimo y tiré muchas veces la toalla después de haber gastado miles de euros en ello. Gastaba mi dinero e invertía mi tiempo, y no funcionaba, entonces me frustraba.
Todo el mundo te vendía la magia de la automatización pero lo tenía que hacer yo misma y con un soporte casi inexistente.
Me sentía como un pobre hámster en su rueda corriendo sin llegar a nada. Sin embargo, quedarme quieta no me ayudaba ya que cada vez me sentía peor.